Una vez que la historia de amor llega a su final, y que se ha decidido dar el paso para poner fin al matrimonio, las parejas se preguntan por dónde empezar, cómo divorciarse, y qué tienen que hacer. Pero realmente, el deseo de cualquier matrimonio es terminar lo antes posible con las tensiones y el sufrimiento acumulado, y que todo acabe pronto. Por ello, una de las típicas preguntas que suelen hacer es la de cuánto tardan los “papeles” del divorcio.
Cuando a los abogados especializados en Derecho de Familia nos plantean esta pregunta, solemos responder con la palabra mágica, “depende”. Resulta muy complicado hacer un pronóstico y aún más, si tenemos en cuenta que la gran mayoría de los juzgados están saturados, aunque no todos, pues todavía quedan algunos que llevan los procedimientos prácticamente al día. Pero no solo depende de la carga del juzgado que tenga resolver el divorcio. También influye y mucho, el tipo de divorcio, el nivel de conflicto entre las partes o la facilidad de los cónyuges para ponerse de acuerdo, así como que haya o no hijos, pues determinará que intervenga o no, un fiscal.
En este artículo queremos contarte de qué elementos depende la duración de un divorcio.
Factores que influyen en la duración de un divorcio
Si bien no existe un tiempo determinado, hay algunos factores que condicionan la duración del proceso de divorcio, agilizándolo o retrasándolo.
¿Divorcio contencioso o de mutuo acuerdo?
Si se trata de un divorcio de mutuo acuerdo, lo habitual es que la sentencia tarde en dictarse entre 1 y 4 meses. No solo es infinitamente más rápido que un divorcio contencioso, además es más económico y se evitan los reiterados e indeseados encuentros en los tribunales.
Por ejemplo, uno de los motivos que hacen que se resuelva más rápidamente un divorcio de mutuo acuerdo con hijos, es que no hay juicio. Los padres pactan previamente, en el convenio regulador, todas las medidas sobre los hijos menores por lo que el fiscal únicamente interviene para revisar que ninguna de ellas vulnere los derechos e intereses de los niños.
Si es un divorcio contencioso, el proceso es más largo, si se celebra un juicio y el plazo puede oscilar entre los 6 y los 24 meses. Por este motivo, siempre que sea posible, recomendamos alcanzar un acuerdo y redactar un convenio regulador sensato y beneficioso para ambas partes, especialmente cuando se trate de un divorcio con hijos, ya que ellos son lo realmente importante.
Para saber cómo es un divorcio de mutuo acuerdo paso a paso, recomendamos leer este artículo.
Existencia de hijos en común
Tener hijos menores o dependientes, influye en el tiempo que tarda un divorcio. Incluso en divorcios de mutuo acuerdo, en los que se redacta un convenio regulador donde se pactan todos los acuerdos respecto a la guarda y custodia de los niños, las visitas, comunicaciones y estancias, la pensión alimenticia o el uso de la vivienda familiar, el fiscal que lo revisa puede hacer que el proceso se alargue más de la cuenta, ya que puede plantear algunas objeciones y tardar algunas semanas en emitir su informe. Hasta que el juez no recibe dicho informe, no puede resolver ni dictar sentencia.
Volumen de casos del juzgado
En este punto, no tenemos ningún tipo de poder ni abogados ni procuradores. Aunque el divorcio se realice por la vía de mutuo acuerdo, la agilidad o rapidez del proceso depende del volumen de casos que tenga el juzgado del lugar donde se tramite la ruptura, que será el del partido judicial donde los cónyuges tengan su domicilio o residencia habitual.
Actitud de los cónyuges
Actuar de buena fe, llevarse bien y mantener un ambiente cordial, hace que se tomen mejores decisiones, como tramitar el divorcio de forma amistosa o de mutuo acuerdo, y en consecuencia, que el proceso sea mucho más rápido. Es un aspecto importante que puede influir en el tiempo que dura el divorcio. Por eso, siempre recomendamos formalizar el divorcio de mutuo acuerdo y de manera amistosa, por las innumerables ventajas que conlleva respecto al contencioso.
Disolución y liquidación del régimen económico matrimonial
Efectuar la lliquidación de la sociedad económica del matrimonio en el momento en que se presenta la demanda de divorcio es un trámite opcional, pero sin duda muy recomendable. Y, por supuesto juega un papel fundamental en la duración del proceso de divorcio.
Las consecuencias de una mala gestión en el divorcio pueden ser difíciles de solucionar. Pedir consejo a profesionales y recibir el asesoramiento adecuado es un paso fundamental para conseguir resultados con garantías. Recomendamos elegir el mejor abogado especialista para divorcio y separación. Habla con Saverio Abogados sin compromiso. Despacho de abogados especializados en Derecho de Familia en Madrid.