A partir del 30 de abril 2022, los registros españoles dejarán de expedir el Libro de Familia en formato físico para dar paso a su versión digital. Sin embargo, los expedidos hasta ahora no pierden su validez y se pueden seguir utilizando como hasta ahora.
La tecnología vuelve a ganar terreno sobre el papel, algo que en la actualidad ya no sorprende, pues las ventajas de la tecnología son innegables.
El Libro de Familia se rige actualmente por la Ley de 8 de junio de 1957, junto a Ley 20/2011, de 21 de julio, ambas sobre el Registro Civil.
Después de años de convivencia de ambas leyes, el próximo 30 de abril entrará en vigor en su totalidad la Ley 20/2011, de 21 de julio de Registro Civil.
Cuando una pareja decide separarse o divorciarse se enfrentan a una fase de recopilación de documentos ardua y agotadora, especialmente en caso de divorcio contencioso.
La Ley de Enjuiciamiento Civil dicta, en su artículo 770, que a las demandas de separación y divorcio deberán ir acompañadas de la certificación de inscripción del matrimonio y, en su caso, de la inscripción de nacimiento de los hijos en el Registro Civil, entre otros muchos documentos. Al realizarse el cambio de los Libros de Familia en formato físico por una base de datos, los ciudadanos podrán realizar los trámites de divorcio en cualquier oficina del país, además de obtener certificaciones telemáticas en todas las lenguas oficiales.
Y es que el Libro de Familia es un documento imprescindible para interponer una demanda de divorcio contra el otro cónyuge, pues es necesario presentarlo en los juzgado junto con los certificados de matrimonio y de nacimiento de los hijos.
El Registro Civil quedará estructurado en una Oficina Central, una Oficina General por cada Comunidad o ciudad autónoma y otra más por cada 500.000 habitantes. Además se implementará una red de oficinas consulares. A ellas se añaden las oficinas colaboradoras, que surgirán tras el cambio de los nuevos Registros Civiles Municipales (desjudicializados y en clave digital) en los juzgados de paz.
El gran beneficio de esto se encuentra en la posibilidad de agilizar y facilitar los tramites, a la hora de realizar procesos que anteriormente requerían más tiempo.
*Para más información o aclaraciones sobre el tema, no dudes en contactar con nuestro despacho de abogados especialistas en Derecho de Familia.