La cada vez mayor dependencia que tenemos los seres humanos de la tecnología, en cualquier etapa de la vida, hace que muchas de las relaciones que se tejen desde temprana edad, se produzcan en el contexto de las diferentes plataformas sociales, como Facebook, Instagram, Snapchat, etc.
Esto supone algunas ventajas para los más pequeños de la casa, pero es importante no desatender, como adultos responsables, los evidentes riesgos de las redes sociales con relación a los menores. Basta echar un vistazo a las noticias para comprender que el peligro existe de manera constante en entornos digitales.
De este modo, aunque Internet es una poderosa herramienta de estudio o de obtención de información valiosísima, asimismo debe ser abordada con cierto recelo, que en lo que a Social Media respecta, necesita de la supervisión de los padres en la actividad que sus hijos o hijas tengan online.
Perjuicios iniciales del contacto con Internet en la niñez y la juventud
Si bien las desventajas de esta exposición constante a las redes sociales en los primeros años de vida son varias, hay algunas sobre las cuales es imprescindible detenerse, para comprobar si se están dando en torno a la presencia virtual de los menores a cargo, y poder interceder de inmediato.
Distorsión de la realidad
Aunque perfectamente los adultos podemos ser víctimas de la distorsión de la realidad, usualmente los más jóvenes llegan a dar por ciertos datos que leen en las redes, en la falsa creencia de que todo aquello que dice Internet es verdad. Eso puede afectar su percepción del mundo que les rodea, y desatar comportamientos inaceptables en sus ámbitos sociales, como por ejemplo en la escuela.
Challenges peligrosos
Los retos o desafíos que se proponen en las redes sociales no siempre son divertidos o entretenidos. A veces pueden poner en peligro bienestar físico o mental de quienes los realizan (o de personas cercanas a ellos), pues se tornan en víctimas.
Cabe considerar que en su afán por “pertenecer” a grupos de gente con los que se identifican, como los influencers, puede que los niños y niñas lleven a cabo los challenges fuera de la vista de sus padres.
Grooming, el gran miedo de los adultos
Sin embargo (y debido a su trascendencia reciente), probablemente el grooming sea el mayor temor de los padres que son conscientes de cómo funcionan las redes sociales, y de la incapacidad de los adultos para estar controlando permanentemente a sus hijos e hijas. Se trata de un tipo de acoso sexual en el que un adulto, que puede pertenecer o no a su núcleo familiar, engaña al menor para que le envíe contenido sexual.
Al cabo de un tiempo, esta persona chantajea o extorsiona al niño o niña y le pide dinero u otros favores, que podrían ser sexuales, a cambio de no difundir los contenidos antes compartidos.
En caso de que un padre o madre identifique indicios de que su hijo sufre grooming, debe acudir directamente ante las autoridades policiales, que automáticamente iniciarán un proceso para descubrir quién es el culpable del delito, llevándole a los tribunales para que se le aplique la pena correspondiese, resguardando al menor.
*Si tu hijo ha sido víctima de grooming o algún otro tipo de acoso sexual en las redes sociales y precisas del asesoramiento de un abogado en Derecho Penal familiar, contacta con nuestro despacho.