Obligaciones del tutor legal

El tutor legal puede ser cualquier persona física o jurídica que sea mayor de edad y se encuentre en pleno ejercicio de sus derechos civiles.

En caso de que dicha persona cuente con antecedentes penales, si tiene mala relación con el tutelado, si es menor de edad o está incapacitado, no puede considerarse apta como tutor.

 

¿Cómo elegir el tutor legal?

Para escoger el tutor legal, se pueden tener en cuenta las siguientes personas:

  • La que haya designado el propio tutelado;
  • El cónyuge que conviva con el tutelado;
  • Los padres o las personas elegidas por los padres (en testamento o en documento público notarial);
  • Cualquier otra persona que elija el juez velando por el interés del menor o incapacitado.

 

Obligaciones de un tutor legal

Por norma general, el tutor legal debe cumplir con las siguientes obligaciones:

  • Representar, cuidar y proteger al tutelado;
  • Proporcionarle alimentos, formación y educación;
  • Ocuparse de la gestión e inventario de los bienes del tutelado;
  • Informar periódicamente al juzgado sobre la situación del menor o incapacitado.

Como último, siempre que el patrimonio del tutelado lo permita, el tutor tiene derecho a una retribución que será fijada por un juez, en función de una serie de circunstancias como el trabajo a realizar, el valor de los bienes, etc.

 

¿Qué acciones no puede realizar un tutor legal sin autorización judicial?

En algunas de las situaciones que detallaremos a continuación, el Código Civil dará prioridad al interés del tutelado:

  • Vender, donar o ceder la propiedad de bienes inmuebles, mercantiles, o pertenencias relacionadas con los derechos industriales y la propiedad intelectual;
  • Renunciar a herencias, así como a donaciones, legados o créditos;
  • Aceptar (o dar) préstamos o créditos. 
  • Firmar contratos de alquiler sobre sus propiedades por un período superior a 15 años;
  • Asentir o renunciar a demandas que tengan que ver con sus propiedades o derechos;

Existen otros actos que el tutor legar no puede realizar sin una autorización judicial. Si necesitas asesoramiento, desde nuestro bufete de abogados especialistas en Derecho de Familia estaremos a tu disposición para  resolver cualquier consulta que tengas.

 

¿Existe la posibilidad de renunciar a ser tutor legal?

Una vez que se asume la obligación de tutor legal, no se puede renunciar por para voluntad de la persona designada. Sin embargo existen una serie de causas que hacen posible la renuncia a ser tutor legal:

  • Que la persona designada tenga una edad demasiado elevada;
  • Que haya conflictos económicos o personales entre tutor y tutelado;
  • Que las condiciones laborales del tutor legar impidan o dificulten que pueda desempeñar su cargo como es debido.
  • Que el tutor sufra alguna incapacidad física o psíquica (tanto previa como adquirida) que haga que le resulte imposible ejercer sus funciones y cuidar adecuadamente del tutelado.
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