Manipulación emocional de los hijos por parte de uno de los progenitores

Hoy venimos a hablarte de uno de los problemas más graves que conllevan las separaciones y divorcios.

La manipulación emocional consiste en la incitación en el menor del odio patológico contra uno de los dos progenitores. Esta situación puede acarrear consecuencias nefastas para las personas implicadas en la relación en cuestión (madre, padre e hijo). 

Los mayores perjudicados de la manipulación, cuando esta es provocada por uno de los padres, son tanto el hijo (o hijos) como el otro progenitor, siendo los menores los más vulnerables. Los familiares más cercanos también sufrirán las consecuencias de esta extraña situación.

Por norma general, los casos de manipulación emocional suelen ser fáciles de detectar, pues lo más probable es que el niño empiece a usar términos no propios de él y a hacer referencia a conceptos y pensamientos que se repiten con frecuencia en el progenitor culpable de la manipulación.

Este tipo de desórdenes afectivos acaban influyendo de forma muy considerable en el desarrollo psicológico de los menores. El niño, en muchos casos, acaba sufriendo el llamado síndrome de alienación parental que suele provocar faltas de seguridad. Puesto tanto él como sus progenitores, los encargados de cuidarle y protegerle, se ven envueltos en un conflicto, es frecuente que el menor pierda las referencias y se sienta desprotegido frente al mundo exterior.

Desafortunadamente, ambos progenitores acaban involucrando al niño en su situación emocional. Cansado de dicha situación, el menor acaba decidiéndose por uno de los padres (suele ser el que está más victimizado y carga con toda la responsabilidad de la educación y desarrollo del niño), apoyándole sin dudarlo, hasta el punto de no querer tener contacto con el otro progenitor.

Para evitar llegar a situaciones tan extremas y que el hijo empiece a sufrir trastornos mentales y del comportamiento, como el ya mencionado síndrome de alienación parental, es fundamental que ambos padres se comprometan a:

  • Evitar cometer injurias hacía a el otro delante de los hijos;
  • No utilizar al hijo como medio para exigir algo a su ex-pareja;
  • Mantener la rutina;
  • Intentar mantener el niño al margen, a la hora de tomar decisiones importantes relacionadas con el proceso de separación o divorcio (pensión de alimentos, tipo de custodia, etc.).

*Desde Saverio Abogados sabemos que estas situaciones pueden llegar a ser muy complicadas y controvertidas. Si necesitas asesoramiento legal, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.