Atravesar un proceso de divorcio sin hijos en común no es igual que hacerlo con ellos de por medio. No se trata sólo de una diferenciación relacionada con el aspecto psicológico de la situación sino también con las implicaciones que tiene un divorcio desde el punto de vista legal y técnico.
Si los divorcios en general pueden ser de mutuo acuerdo o contenciosos, lo primero que cambia son las medidas que regulan la extinción de la relación ante la ley cuando hay hijo/hijos involucrados.
En el primero de los casos (mutuo acuerdo), se realizará por vía judicial o ante notario. Tiene que presentarse el interesado ante el Juzgado competente para llevar a cabo una demanda, adjuntando un convenio regulador redactado por el abogado de la pareja, donde se detallan esos acuerdos alcanzados. Desde 2015, esto puede hacerse también ante un notario, una ventaja importante considerando que se reducen los tiempos habituales del sistema judicial.
¿Qué se define en un divorcio contencioso sin hijos?
En el caso de divorcio contencioso, cada una de las partes expone sus demandas siendo representadas por un abogado familiar, a fin de que el juez que ejerce en la causa establezca soluciones para el uso del domicilio, pensiones compensatorias o liquidación de sociedades.
Uso del domicilio familiar
Si existiese una vivienda en la que ha residido el matrimonio, y ante la falta de acuerdo, debe ser el tribunal el que determine a quién le corresponde el uso del inmueble, decantándose normalmente por aquel de los dos que convive con circunstancias peores desde la salud, situación económica más precaria, etc.
Es importante aclarar que esta decisión del juez puede no ser indefinida, y es muy habitual que se indiquen plazos de uso para cada uno de los cónyuges, sobre todo a fin de acelerar el proceso de venta de la propiedad para el posterior reparto del dinero, o para que se produzcan negociaciones entre las partes para la compra/venta de ambas mitades del inmueble por parte de uno de los dos cónyuges.
Como dos personas que se separan por lo contencioso no suelen tener ánimos de seguir viéndose, y mucho menos de compartir una casa alternándose cada seis meses o un año, esta figura tiende a la resolución del conflicto en el corto plazo.
Pensión compensatoria
Al contrario de lo que algunos podrían pensar, la fijación de la pensión compensatoria también está presente en las separaciones sin hijos, aunque esto no significa que sea procedente en cada caso. Debe fijarse en el convenio regulador, y luego ser confirmada mediante la propia sentencia.
El objetivo de esta compensación es corregir el desequilibrio que puede haberse dado durante los años de matrimonio, si uno de los cónyuges salía a trabajar al tiempo que el otro se quedaba al cuidado del hogar, así como situaciones similares que se han establecido durante los años de convivencia.
Conclusión
En resumen, es justo afirmar que incluso una pareja sin hijos en común debe defender su postura en un divorcio contencioso gracias a la experiencia de un despacho de abogados especialistas en divorcio, porque la ausencia de menores puede llevar a la falsa creencia que todo será más sencillo y se terminará pronto. Sin embargo, no siempre resulta ser así.
*Si precisas de la ayuda de un bufete de abogados en Derecho de Familia, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para que podamos analizar tu caso y brindarte el mejor asesoramiento legal.